Obesidad en México: retos en la identificación y abordaje de una epidemia silenciosa
- Victor Andres Bolanos Toscano
- 4 feb 2024
- 3 Min. de lectura
Diagnostico subestimado
A pesar de que la obesidad ha sido declarada como el "principal factor de riesgo modificable en el país", según datos recientes de la Encuesta de Salud y Nutrición de México, solo el 20% de los adultos con obesidad han sido diagnosticados por un profesional de la salud. Este fenómeno de subdiagnóstico no es exclusivo de México, ya que incluso en países desarrollados como Estados Unidos se enfrenta a desafíos similares. Factores asociados a esta problemática incluyen la insuficiente formación del personal de salud, la falta de tiempo para actividades preventivas, la carencia de incentivos económicos para abordar la obesidad, estigmatización del peso y escepticismo sobre la eficacia del tratamiento, entre otros. La falta de conocimiento sobre el uso del Índice de Masa Corporal (IMC) para el diagnóstico y la percepción errónea de pacientes respecto a su propia condición contribuyen a la complejidad del problema.
Un estudio llevado a cabo en 2007 por un grupo de investigación en un hospital del norte de México reveló que el 79% de los proveedores de atención médica desconocían el rango de IMC para diagnosticar la obesidad. Además, el 78% de los pacientes evaluados con un IMC superior a 30 kg/m2 no se consideraban a sí mismos como obesos. Aunque en 2013 el Gobierno mexicano implementó una estrategia nacional contra el sobrepeso, la obesidad y la diabetes, aún no hay datos de encuestas nacionales que demuestren una mejora significativa en las cifras de diagnóstico de la obesidad.
Tratamiento ineficaz
En cuanto al manejo de la obesidad, solo el 8% de las personas con obesidad en México han recibido tratamiento por parte de un profesional de la salud, según datos a nivel nacional. Además, existe evidencia de que un porcentaje significativo de adultos intenta perder peso mediante estrategias con un respaldo científico limitado o nulo, como productos herbales y suplementos dietéticos. Las intervenciones ofrecidas en el sistema de atención clínica mexicano generalmente consisten en consultas convencionales con recomendaciones sobre dieta y ejercicio. Sin embargo, estas visitas no son frecuentes (mensuales o trimestrales), y no se utilizan protocolos validados de cambio de comportamiento.
La falta de nutriólogos, psicólogos y personal capacitado en cambio de comportamiento en las clínicas de atención primaria agrava la situación. Aunque algunas clínicas y hospitales ofrecen servicios para el manejo de la obesidad por parte de nutriólogos (egresados o estudiantes), el tratamiento sigue siendo convencional y carece de un enfoque estructurado de cambio de comportamiento. La pregunta crucial que surge es si las intervenciones para tratar la obesidad en el sector de salud de México son efectivas.
Estudios científicos realizados tanto en Estados Unidos como en México arrojan resultados poco alentadores. Revisiones sistemáticas indican que las intervenciones de baja intensidad, como consultas esporádicas por parte de médicos de atención primaria, no logran una pérdida de peso clínicamente significativa. Incluso con la presencia de nutricionistas, los resultados demuestran que el enfoque tradicional no tiene un efecto importante en el peso corporal.
Aunque el Gobierno mexicano ha implementado medidas para abordar esta crisis de salud, se necesita un esfuerzo continuo y coordinado para mejorar el diagnóstico y tratamiento de la obesidad en el país. La concientización, la formación adecuada del personal de salud, la inclusión de enfoques de cambio de comportamiento y la disponibilidad de recursos especializados son esenciales para combatir eficazmente la obesidad en México.
En resumen, la lucha contra la obesidad en México implica no solo abordar el subdiagnóstico generalizado, sino también mejorar la efectividad de las intervenciones ofrecidas en el sistema de salud. Es fundamental avanzar hacia enfoques más integrales y basados en la evidencia para lograr un impacto significativo en la salud de la población.
Fuente:
Díaz-Zavala, R. G., Candia-Plata, M. D. C., Martínez-Contreras, T. J., & Esparza-Romero, J. (2019). Lifestyle intervention for obesity: a call to transform the clinical care delivery system in Mexico. Diabetes, metabolic syndrome and obesity : targets and therapy, 12, 1841–1859. https://doi.org/10.2147/DMSO.S208884
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